Estoy viendo últimamente cómo hay profesores de danza que dan 4, 5 horas de clases seguidas… ¿cómo podéis aguantarlo?. Supongo que ten
go una posible respuesta y es lo poco valorado económicamente el ser profesor de danza hoy en día. Pero ese es otro tema que, aunque tenga muchísimo que ver, abordaré en otra ocasión.
También, los profesores de danza, tendríamos que explicarle esto, contarles nuestros sentimientos a los alumnos… que entiendan que no están recibiendo una clase standar. Que su formación es personalizada, sólo para ellos… y tienen que entender que hay momentos que estamos más inspirados que otros. Pero que no pasa nada por estar una temporada sólo con técnica en las clases, las coreografías ya vendrán más adelante. Porque la danza, sin técnica, no es nada… el arte sin control y sin saber… es suerte.
Creo que deberíamos hacer partícipes a nuestros alumnos de ello.
Intentémoslo, seamos artistas extravagantes, un día felices, otro día melancólicos… mostrémonos como somos… no pasa nada… así también haremos a nuestros alumnos que se muestren como son, que expresen sus sentimientos con la danza, si tienen ira, que lo demuestren…. si estén pletóricos… que lo demuestren.
Aprovechemos la gran ventaja que tenemos de tener el arte de la danza tan cerca para sacar lo mejor y peor de nosotros mismos…

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